EL JARDÍN BOTÁNICO: UNA OBRA VIVA

El Jardín Botánico representa la madurez artística y humana del escultor Marbal. Se trata de una obra viva en continuo progreso, que desde el proyecto básico en el papel ha florecido, como un retoño de su semilla, y se ha hecho aún mucho más rica y encantadora.

 

El maestro Marbal supervisa personalmente cada bancal, cada planta, de las cuales se forman obras de arte vegetales.

La particularidad del Jardín Botánico reside, entre otras cosas, todas aún por descubrir, en la presencia de los árboles en miniatura de las cuales sólo unos pocos están en macetas (Bonsai), porque la mayoría de ellos están plantados en el suelo, pero en un terrón muy pequeño que a su vez se apoya en la roca desnuda.

 

La consecuencia de esto es que la planta tiene pocos nutrientes disponibles para ayudarla a crecer lo que resulta en un crecimiento más lento de lo normal.

Plantas como esta necesitan de frecuente poda para así mantener el aspecto y las dimensiones deseadas. De esta tarea se ocupa personalmente el artista Marbal el cual ha llegado a obtener una elevada experiencia en este campo: con pocos tijeretazos es capaz de modelar una planta que creció desordenada, realizando una forma artística que no se aleja mucho de su forma original ya presente en la naturaleza. Es este el motivo por el cual se usa la definición de árboles en miniatura.

El concepto básico para la disposición de las plantas, reside en el proyecto de Marbal de reflejar en miniatura la flora del territorio. Las especies de plantas que se pueden admirar son solo esas autóctonas, crecientes espontaneomente. Además se agregaron plantas que se encontraron en las cercanías dentro los bosques naturales.

Este Jardín Botánico parte de una observación atenta de la naturaleza y del deseo de respetarla y cada uno de sus fenómenos, agregando a este contexto la obra del hombre como ayuda y complemento en una armonía del Todo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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